Junior llegó a sus 94 años con un perfil bajo y las mismas exigencias
A pesar de no traer grandes refuerzos para esta temporada, el equipo sigue teniendo la obligación de ser campeón.
Este martes es el día de 'Tú Papá', es la fecha en que se cumple un año más de la maravillosa gesta de doña Micaela La Valle y el grupo de 'pelaos' rebeldes, quienes para jugar se tuvieron que inventar un club de fútbol.
Ese equipo ahora es Junior, el cual da abrigo al corazón del Caribe colombiano.
Al llegar a los 94 años de esa fecha, Junior atraviesa por una serie de contrastes institucionales y deportivos, que bajo ninguna manera lo alejan de su responsabilidad con el hincha, busca el título de campeón del fútbol colombiano. La esquiva octava estrella.
Para este nuevo año del equipo se han reescrito las maneras con las cuales el club buscará lograr esta responsabilidad.
Luego de una millonaria inversión, que terminó en un múltiple fracaso deportivo a nivel local e internacional, el equipo decidió vender y prestar a varios de sus jugadores de mayor costo, como Yimmi Chará y Jonatan Álvez, y se decantó por traer a jugadores de un menor perfil.
Iván Rivas y Fabián Sambueza se han convertido en los das contrataciones principales para este semestre, jugadores de mucho menos cartel de los que se que se fueron. En el caso del segundo, aún no han debutado.
Llama especialmente la atención lo de Rivas, quien en el primer día de pretemporada se reportó con el equipo, y a pesar de que ya está teniendo más de un mes de preparación, aún no logra ser un jugador constante.
Solamente 65 minutos contra Atlético Bucaramanga en el primer juego y 5 contra Deportivo Pasto ha sido todo lo que se ha visto de él en tres fechas.
Sambueza aún no ha jugado un minuto, pero la presión que deberá afrontar durante el semestre, como principal carta creativa del equipo, es algo que tendrá que demostrar que puede manejar.
Del resto, un grupo de jugadores que tendrán que seguir poniendo la cara y lo resultados, y que los ya se colaron en la historia del club, que vienen de ser golpeados por las criticas por el semestre anterior, en medio de los varios fracasos deportivos, como lo son el portero Sebastián Viera y el delantero Teófilo Gutiérrez.
De otro lado, este nuevo año, toma al equipo de regreso al Romelio Martínez, la casa de sus primeras grandes gestas.
Eso sí, una casa remodelada como herencia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Tal vez en sus antiguas tribunas se esconda la inspiración para volver a esos años de garra donde en la gramilla se quedaban la sangre, sudor y lágrimas de sus futbolistas.
Si hay algo que tiene Junior en sus 94 años de historia es que siempre será incógnita lo que pueda pasar.
Habrá que esperar, día a día, la construcción de este equipo para saber si el año noventa y cuatro quedará como otro conjunto de días entre los más de 34 mil 310 que ya suma de vida el elenco, o si quedará destacado en el recuerdo como el de una nueva alegría.